Observando larvas de Salamandra Común

Hola a tod@s :

En una de mis salidas por zonas relativamente cercanas a mi otedero tuve la fortuna el pasado domingo día 3 de Julio de dar con la Fuente de la Vía, una antigua fuente restaurada entre robles, castaños y fresnos (algún eucali-joputa-pto también) a caballo entre los municipios de Entrambasaguas y Solórzano y bastante cerca de la población de Riaño.



Imagen del entorno de la Fuente de la Vía



Y es que la pileta y abrevadero que forman el conjunto estaba poblada de decenas de larva de Salamandra Común (Salamandra salamandra). Era la única especie de herpeto que allí se encontraba; no había ninguna otra especie en estado larvario que pudiera habitar en esta zona como Sapo Partero, Tritón Palmeado o Tritón Alpino, las observaciones que por excelencia encuentro en mis visitas a fuentes y abrevaderos. Es difícil saber porqué, quizás el gran número de larvas que había ha depredado sobre huevos y larvas de otras especies ya que al parecer es una de las bases alimenticias de esta voraz especie que puede llegar incluso al canibalismo.

El principal rasgo que diferencia las larvas de Salamandra Común respecto a otras especies de anuro es que la cabeza, de considerable tamaño, es más ancha que el cuerpo. Por ella asoman branquias externas de color rosado.

Otro rasgo característico de algunas larvas de esta especie es una mancha clara en la base de sus cuatro patas en la zona de unión al cuerpo



En esta imagen se ven claramente las manchas blancas en la zona de unión 
de las patas al cuerpo



Visto desde arriba cabeza netamente más ancha que el cuerpo. Branquias externas



Presentan una cresta que parte de la mitad posterior del tronco hasta la punta de la cola donde redondea.





Aleta dorso-caudal bien definida 



En menor cantidad también moraban larvas un poco más desarrolladas, juveniles que aunque aun presentaban las branquias externas ya definían bien los colores característicos de los adultos





Juveniles con los colores característicos de la especie



Hay nueve subespecies en la Península Ibérica. La más predominante en el tercio noreste y concretamente en Cantabria, es la fastuosa (aunque en la zona oriental también pueden encontrarse las subespecies bernardezi lindando con Asturias y bejarae lindando con León y Palencia) casi con toda seguridad a la que corresponden las larvas que encontré el domingo.

Las quedan aun unos tres años para alcanzar la madurez sexual y si nada las depreda (víboras, culebras de agua y algunas especies de avess) o la mano destructora del hombre no altera su desarrollo pueden llegar a vivir 20 años, no está nada mal.

Un saludo y gracias por seguir mi blog



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