45 minutos en la Punta del Rostro

45 minutos, más o menos el tiempo que estuve en la Punta del Rostro (Marina de Cudeyo-Bahía de Santander) aprovechando una tregua que nubes y lluvia dieron para que el sol asomara tímidamente en las últimas horas de luz. ¿Donde ir faltando apenas dos horas para que la luz desapareciera, que no esté lejos de casa, en pleamar y poder estar un rato observando? ... Punta del Rostro, apuesta a caballo ganador.

Desde el aparcamiento que hay frente al Embarcadero de Pedreña pude comprobar con los prismáticos frenético movimiento de numerosas aves tomando posiciones entre las rocas que forman este dique. Se veía que eran limícolas pero la distancia no me permitía distinguir de qué especies se trataban; era cuestión de coger el equipo y andar hacia la punta para pasar un buen rato observando y fotografiando lo que pudiese haber.    

Al iniciar camino un grupo de aproximadamente una quincena de Vuelvepiedras (Arenaria interpres) descansaban a la orilla junto con algún Correlimos Común (Calidris alpina) y Chorlitejo Grande (Charadrius hiaticula). No parecían dar demasiada importancia a mi presencia y tampoco es que yo les molestara en exceso... mínima movilidad, cuando se hace sin brusquedades y retirada al cabo de un rato no muy largo, fórmula para que los "pajarucos" aguantaran mi presencia sin salir pitados. 










Vuelvepiedras


Por fin me acomodé en una de las piedras del inicio del dique. El viento noroeste soplaba flojo pero traía todo el frescor de esta estación, si bien estábamos a 8 ºC la sensación térmica era de 5 grados menos.

Espectáculo fantástico que por suerte se repite un año más.

Centenares de limícolas entre Correlimos Comunes (Calidris alpina), Chorlitejos Grandres (Charadrius hiaticula), Vuelvepiedras (Arenaria interpres) y Chorlitos Grises (Pluvialis squatarola) descansaban, sobrevolaban o se disputaban entre ellos un espacio donde esperar a que la marea bajara y descubriese los páramos donde se alimentan. A todo ello se unía el contraste de luces que daba un atardecer en el que se mezclaban espacios de sol con nubes que presagiaban aguacero próximo, todo esto sentado en una roca con el mar a no más de un metro de donde estaba ... gran terapia para intentar desconectar de toda la mierda que nos está ahogando día a día.

Como una imagen vale más que mil palabras pongo unas fotos de todo lo que estaba viendo desde mi puesto de observación :


  • El Palacio de la Magdalena y la Isla de Mouro bajo unas nubes negras negras negras ... 



  • Atardecer con los últimos rayos de sol ....







  • Fotos que dan un ejemplo del movimiento de aves que había en la zona ....























El sol se ocultó rápido y el frío se multiplicó ... hora de recoger. De camino a casa desde la carretera pude ver, con las últimas luces del día un bando de Ostreros (Haemantopus ostralegus) en el Arenal de Somo, por cierto, ocupado por pescadores a caña que cada vez están proliferando más.


A lo lejos Ostreros en el Arenal de Somo



Y hasta aquí lo deparado en una fresca tarde de sábado. Un saludo y gracias por seguir mi blog.


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