16/12/2010. Alcaravanes en Pontejos
Después de las explicaciones que el míercoles por la tarde me dieron ayer jueves me dí una vuelta por Pontejos (zona orilla de la Ría de Tijero) para ver el bando de Alcaraván Común que desde hace unos días se encuentra en esta zona.
Al parecer este bando ya es habitual de años atrás y suelen componerlo una media de 80 individuos.
No tarde mucho en encontrarlos. Se encontraban quietos y agazapados en un barbecho de maíz a unos 170 metros de donde me puse a observarles. Pronto descubrí el caracter desconfiado y huidizo de este ave, pues fue poner el pie en el suelo para montar el telescopio y empezar a ponerse nerviosos.
Alcaravanes dispersos en el maizal
Tampoco es que la zona estuviera muy tranquila, pues no hacían más que pasar tractores con abonadoras continuamente
Sonó una explosión el el polígono industrial de Heras, que queda enfrente a la orilla opuesta de la ría, y se levantaron todos ... calculo que entre 70 y 80 individuos formarían el bando.
Alcaravanes en vuelo
El Alcaraván Común es un ave migratoria de unos 40 cm. y de un peso aproximado de 500 grs, más o menos las dimensiones de una Paloma Torcaz. Nidifican en un período de tiempo que comprende abril a junio, en ocasiones hasta en dos veces en el mismo año, poniendo dos huevos en un nido que consiste en una pequeña cavidad en el suelo tapizada con restos vegetales y que perimetra con pequeñas piedras. A veces, curiosamente, también utilizan excrementos de liebre para el tapizado.
Los huevos eclosionan a las tres semanas aproximadamente y los pollos tienen un comportamiento nidífugo. Al cabo de seis semanas tan solo el macho se ocupa de la prole hasta que aprenden a volar.
Su alimentación básica la componen moluscos terrestres, insectos, gusanos, pequeños vertebrados (reptiles y pequeños mamíferos) y huevos y pollos de otras aves de nidificación terrestre.
A continuación pongo un documento sonoro en el que se puede oir su reclamo si se pulsa la flecha.
Se encuentra dentro del catálogo de especies amenazadas en España, una pena.
Buena crónica del alcaraván. Ave, como bien dices, huidiza por excelencia, que has podido disfrutar y fotografíar para que nosotros también contemplemos.
ResponderEliminarUn saludo desde Pucela.